ENTREVISTA A LA DoctoRA EN QUÍMICA RAQUEL MARCOS
Cuántas ganas tenía de tener a Raquel en el blog. Para quien no la conozca, es la autora del blog Ciencia y Cosmética donde crea contenido desde el 2016. Abrió su blog con el único fin de aprender más sobre este mundo tan interesante y poco accesible de manera científica. Simpatiza con la cosmética natural, siempre y cuando esté bien formulada.
No es oro todo lo que reluce
Después de leer esta entrevista, estoy segura que tendrás un pensamiento más crítico con lo que lees y ves. Y eso es lo que busca Raquel con cada uno de sus artículos. ¿Tienes preparada ya la tacita de café y el bizcocho? Venga, vamos a disfrutar de este ratito (es un post largo pero estoy segura que te encantará)
Raquel nos responde a las preguntas desde un punto de vista analítico y objetivo, descubrirás que hemos llamados tóxicos (perjudiciales para la salud) a ingredientes que no lo son – científicamente no está comprobado – y nos desvela mitos como el de “los parabenos son disruptores endocrinos”
¡Disfrútala mucho! y te leo en comentarios
1. Creemos que lo natural siempre es mejor que lo químico¿Por qué crees que nos da rechazo lo químico (sintético)?
¿Por qué rechazamos lo sintético? Porque no entendemos que es un ingrediente sintético.
Lo desconocido causa desconfianza, y eso es lo que ocurre con la química. Es algo de lo que poca gente se atreve a hablar porque es compleja de entender y de explicar. Por tanto, lo que termina pasando es lo contrario: decimos que es malo, porque no lo entendemos.
Deberíamos preguntarnos más qué se considera natural, y qué es natural en cosmética. El petróleo es natural, es un combustible fósil limitado y que el ser humano usa para su propio beneficio, pero es una fuente de origen natural.
Actualmente tenemos un lío tremendo entre lo que se considera natural en alimentación y lo que es en cosmética. De ahí que exista la famosa frase de “no te pongas en tu piel, aquello que no puedas comer”. Pero la realidad es que esto no podemos llevarlo a la práctica. El limón puede resultar adecuado para el estómago (que tiene un pH=1) mientras que para el rostro, es demasiado ácido.
El escrutinio al que estamos sometiendo actualmente la lista de ingredientes de los cosméticos es brutal. Está bien saber cómo elegir una buen sérum con vitamina C o entender por qué el aceite de jojoba es apto en pieles grasas. Pero creo que se nos está yendo de las manos. Y la peor parte no viene de querer entender tus cosméticos, si no de demonizar ingredientes, normalmente, todos ellos sintéticos.
Pero si nos fijamos, muchos nos alertan de no usar ciertos compuestos químicos, pero nadie se molesta en revisar qué dice la ciencia y los artículos científicos.¿Por qué? Porque esto requiere ganas y tiempo, mucho tiempo. Es más sencillo citar los mismos artículos durante años, pero no pararnos a pensar si esto que se decía en 2004, sigue siendo válido en 2018.
Además si algo fuese nocivo o tóxico, la propia comisión europea lo incluiría en su lista de ingredientes prohibidos. Esto junto con el sistema de cosmetovigilancia, regulatory affairs y control de calidad, entre otros, hace que todos nuestros cosméticos sean igual de seguros. Ni mejor, ni peor. Otra cosa, es que huelan mejor, usen ingredientes menos contaminantes o de origen vegetal. Pero esto no tiene nada que ver con que lo sintético sea malo, y lo natural sea mejor.
2. Hay ingredientes naturales como por ejemplo los aceites vegetales con propiedades cosméticas, pero ¿puede ser un ingrediente natural nocivo para la piel?
Si un cosmético natural u orgánico está bien formulado y destinado a pieles problemáticas no debería existir ningún problema
Todo puede ser nocivo, hasta el agua. Depende de la dosis. Pero tanto en cosmética convencional como en la cosmética natural, todos los productos que se venden en España (y que no entran por canales sospechosos, como Aliexpress), son seguros.
Lo que ocurre en la cosmética natural es que pueden resultar más alérgicos. Ya que al obtener los ingredientes de fuentes naturales, la pureza de un activo determinado disminuye, porque tenemos una mezcla de muchos. Por ejemplo, un aceite esencial como el de lavanda, tiene en su composición más de 40 compuestos químicos diferentes, entre ellos sustancias potencialmente alérgenas y fotosensibilizantes como el limonene o el linalool.
De hecho, estos últimos deben declararse de manera aislada en la lista de ingredientes de un cosmético, ya que son causantes de muchas dermatitis de contacto.
La gran mayoría de los cosméticos naturales, incluyen aceites esenciales en su fórmula. Lo que hace que sea muy complejo averiguar, en el que caso de que se produzca alergia, qué es lo que nos está causando esta dermatitis de contacto. Evidentemente, no toda la cosmética natural tiene por qué producir alergia, pero sí que es cierto, que puede resultar igual de problemática que un cosmético convencional.
El otro problema que yo veo es la falta de formación cuando se recomiendan, sobre todo, aceites esenciales para todo. Como ya hemos dicho, son sustancias con un perfil químico muy extenso y muchas de esas sustancias sí que resultan nocivas en el caso de embarazadas, niños y algo que la gente no tiene en cuenta ¡mascotas!
Cada aceite esencial tiene un perfil químico diferente, con miles de sustancias potencialmente alérgenas y tóxicas, que no solo pueden entrar en contacto con la piel, si no que entra en contacto con las vías respiratorias. Una moda de estos últimos años, pero que nadie cae en el potencial riesgo que supone.
De todas maneras, creo que si un cosmético natural u orgánico está bien formulado y destinado a pieles problemáticas no debería existir ningún problema. Existen ensayos de laboratorio que nos permiten testar una crema para determinar si tenemos una fórmula hipoalergénica o no. Es cierto, que no es un test estandarizado, pero es bastante fiable si tenemos una piel sensible y queremos evitar posibles alergias.
3. A estas alturas de la película todas sabemos que los parabenos son conservantes. Debido a su mala fama algunas marcas los han sustituído por isotiazolinonas, ¿son estas más seguras/inocuas? ¿y por qué los parabenos tienen tan mala fama?
Con todos los datos que tenemos no se encuentra un vínculo entre el cáncer de mama, disrupción endocrina y parabenos
Los parabenos son y serán los grandes perdedores de esta batalla quimiofóbica. Sin duda, el ejemplo de como un artículo científico interpretado por un lector alejado de la ciencia puede convertirse es un escándalo sin sentido.
Los estudios científicos y ensayos clínicos, se clasifican según la calidad del mismo, lo que se conoce como evidencia basada en la medicina y los niveles de evidencia científica. Niveles que pueden parecer obvios para un científico, pero que pasa desapercibido según quién lo lea. No todas las publicaciones que nos encontramos en PubMed tienen la misma calidad científica y por tanto, no aportan el mismo nivel de evidencia científica.
En 2004 paso esto mismo, una publicación de Darbre et al., mal interpretada dio lugar a conclusiones erróneas: que los parabenos son disruptores endocrinos y causan cáncer. Un estudio que realmente solo mostraba que se había encontrado metylparabeno en tejido mamario cancerígeno. Pero que deja preguntas en el aire: ¿qué correlación existe entre los parabenos presentes en los cosméticos, su aplicación y posterior metabolismo hacia las células mamarias?¿solo hay parabenos en tejido mamario con células tumorales?¿o también está presente en el tejido sano u otros tejidos? ¿existen otras vías de introducción, como la alimentación, más factibles qué la vía tópica?
Desde entonces, se han realizado multitud de ensayos clínicos y hasta ahora, con todos los datos que tenemos no se encuentra un vínculo entre el cáncer de mama, disrupción endocrina y parabenos.
En cosmética solo 4 están permitidos: metilparabeno y el etilparabeno, los más usados, y propil- y butil-parabenos.
El problema que podrían representar a primera vista es su poder como disruptores endocrinos, sin embargo, su poder estrogénico es muy débil, que junto con las concentraciones permitidas en cosmética resultan completamente inocuos para el ser humano. De hecho, un ensayo sistemático de 2010 (Witorsch, 2010) (estudios clínicos con el nivel de evidencia más alto dentro de la escala de Oxford, EBM), concluyó que actualmente y con los datos tanto in vitro como in vivo, no existe evidencia clínica que demuestre el nexo de unión entre esta triada: cáncer, disruptores endocrinos y parabenos.
Y ya que estamos animo desde aquí a cualquiera que eche un ojo a las publicaciones científicas como esta, ya que no sirve con que alguien te diga que es tóxico, hay que demostrarlo. Por suerte, hoy en día tenemos herramientas al alcance de cualquiera y con un solo clic.
Después de esta chapa… ¿qué ocurre si quito los parabenos de la fórmula? Pues ocurre como con un pan cuando añadimos harina que no es, que tenemos que ajustar proporciones. En este caso hablamos de pH y efectividad frente a los microorganismos. Al eliminar los parabenos, cuya efectividad es elevada (estables en un rango amplio de pH y actúan frente a microorganismos como las levaduras, hongos, bacterias), tenemos que sustituir nuestro sistema de conservación por uno que sea similar y tenga la misma efectividad.
Las isotiazolinonas son un buen sistema conservante antimicrobiano y tienen un efecto similar a los parabenos, el problema es que necesitamos concentraciones mayores y resulta más alérgica y sensibilizante. Por tanto, personas con pieles sensibles o alérgicas a este conservante, pueden verse perjudicados al usar cosméticos con isotiazolinonas. Pero para una piel sana, no presenta ningún riesgo.
4. La parafina es un ingrediente muy recurrido en cosméticos para pieles muy secas por su capacidad de retener la humedad. ¿Es verdad que crea una capa totalmente oclusiva en la superficie de la piel y que no la deja “transpirar”? A muchas de mis lectoras les preocupa el medioambiente, ¿qué otra alternativa más sostenible a la parafina podemos encontrar?
Todo lo que gira en torno a los derivados de petróleo genera bastante preocupación. Pero esta, como bien dices, debería ser solo ambiental.
En la piel, la parafina, el petrolatum o sus derivados ayuda de manera oclusiva a que pieles secas o sensibles, como en pieles con eczemas, eviten la perdida de agua transepidermica. Realmente, el agua no está flotando en la epidermis ni en la dermis, sino que está presente en lo que se conoce como el factor de hidratación natural (NMF), junto con aminoácidos o ácido láctico.
Cuando aplicamos un oclusivo, como el petrolatum, evitamos que el “agua” (NMF) se evapore, y ayudamos a que activos que hemos aplicado previamente aumenten su efectividad y penetración.
En cuanto a la teoría de que asfixia la piel o que no deja que transpire, realmente, es algo inverosímil. Ya que no se forma una película plástica sobre la piel, ni mucho menos. Los aceites minerales se extienden dejando una película porosa y no heterogénea. Actúan como oclusivos, sí, pero no como una pantalla plástica, ni mucho menos. De hecho, evita la perdida de agua transepidermica, pero solo en un 30-50%. Es decir, el resto, no está cubierto.
Lo que hace que la piel se vea sucia o salga acné, no es el uso de petrolatum, si no una mala rutina de limpieza. Al igual que puede pasar con cualquier otra crema, cuando salimos a la calle y estamos en contacto con partículas de polvo, contaminación, etc, estas se adhieren a la piel, o más bien, al cosmético que tenemos encima. Si no retiramos esto al final del día, tendremos un problema de acné y suciedad, pero no debido al petrolatum, sino a una mala o inexistente limpieza.
En cuanto a la parte ambiental, es cierto que proceden del petróleo. Pero aquí ocurre algo que nadie se plantea: ¿qué contamina más? ¿una crema que dura alrededor de 6 meses o 1 año y que contiene por ejemplo 4g de petrolatum?¿o un viaje en coche o avión (unos 1200 Litros/ 100km)? Está bien querer reducir el impacto medioambiental, pero debemos ser más realistas. El consumo de una crema al año que contiene aceites minerales contamina mucho menos que un viaje en autobús, coche o avión en las 2 o 3 escapadas que nos damos durante todo el año.
En cuanto a alternativas más sostenibles podemos optar por la manteca de karité, manteca de cacao o cera alba. Luego tenemos las siliconas, que también tiene efecto oclusivo, aunque también suponen un problema medioambiental. Yo sin pensarlo usaría una crema que funcione y cumpla tus expectativas, sobre todo cuando no hablamos de pieles sanas. Independientemente de que contengan o no aceites minerales.
5. Para hacer las rutinas de belleza más sencillas y para cuidar el medioambiente, muchas personas han elegido hacer su propia cosmética casera, ¿es seguro usar una crema o un jabón casero en la piel? ¿Por qué?
El problema real no está en la cosmética casera en sí, sino en cómo se hace y con qué se hace.
Aunque parezca mentira no tengo nada en contra de la cosmética casera bien hecha, es decir, por gente con formación. Lamentablemente esto no abunda en redes, y por eso, no defiendo la cosmética casera apta para todo tipo de públicos y mucho menos su difusión en redes, donde parece que hemos perdido la capacidad de cuestionar y hemos decidido creer todo lo que nos encontramos a golpe de clic.
Cualquier formulador de cosmética orgánica, natural o ecológica, usa algún que otro ingrediente sintético, proporciones adecuadas, conservantes y técnicas mucho más estériles.
El problema real no está en la cosmética casera en sí, sino en cómo se hace y con qué se hace. Podemos realizar un jabón de glicerina usando ingredientes sintéticos y conservantes que encontramos en cualquier tienda online de ingredientes cosméticos. En este caso, lo que estamos haciendo realmente es un cosmético convencional, pero en casa. O usar ingredientes destinados a la alimentación (limón, bicarbonato, sal), un sistema de medida mediocre (cucharaditas, medio vaso, pizca), y en los que no se tienen en cuenta ni la temperatura, estequiometria o pH.
Un ejemplo muy sencillo, el famoso jabón casero a base de aceite y sosa. Una reacción sencilla. Si en vez de añadir las cantidades adecuadas, usamos más sosa de la necesaria, esta queda en exceso. Lo que significa que al final, tendremos no un jabón alcalino, si no abrasivo: la sosa tiene un pH de 14. Sin estos conocimientos, una persona que lea la receta y la haga en su casa, no caerá en que ese exceso de sosa debe ser neutralizado y eliminado de la mezcla de reacción antes de terminar el jabón, de lo contrario, podremos terminar con una quemadura cada vez que lo usemos.
Desde mi punto de vista, lo mejor es optar por cosmética realizada por profesionales, ya sean grandes multinacionales, o empresas cosméticas pequeñas (indistintamente de si es cosmética orgánica, ecológica o natural certificada), y por supuesto, hecho en Europa.
En el caso de la cosmética natural, también me fijaría en los sellos y certificaciones que tiene. Aunque no existe un estándar global dentro de la EU, nos asegura que no venden algo natural, que luego no lo es.
6. Y para terminar Raquel, ¿cuál es la rutina que consideras imprescindible para mantener una piel bonita y saludable?
Confío en una rutina sencilla, minimalista y con buenos activos.
Mis imprescindibles de día son un buen limpiador, sérum hidratante con antioxidantes, y un protector solar.
De noche suelo apostar por tratamientos. Normalmente exfoliantes y despigmentantes (alfa-hidroxiácidos y azelaico), una mascarilla de arcilla semanal, junto con un peeling exfoliante más fuerte un par de veces al mes. Y nunca me falta una crema rica en pantenol y niacinamida.
Pásate por el Instagram de Raquel, crea contenido muy didáctico y estoy segura que entenderás mejor la química:)

Hola, soy Thania
Asesora en estética y cuidado de la piel
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ASESORAMIENTO PERSONALIZADO
Descubre tu rutina ideal y consigue una piel más bonita, equilibrada y saludable.
O sea que usar cremas repletas de quimicos y petroleos no importa, la piel ni lo nota y si la crema funciona, le hacemos ola… ok! Pues se acabo mi procuración! Ahora me voy a Mercadona a comprar la cremita que me gusta y chimpun!
No se chicas, no me convence mucho la verdad, he leido otros estudios que si que afirman que los parabenos son disruptores hormonales, incluso hay el caso de esa niña valenciana que con 6 años empezó a desarrollar pechos y con muchos problemas de salud y se descubrio despues de muchas pruebas y estudios que era por la cosmética convencional(productos de bebe, en irritaciones y culitos…) y los plásticos usados en sus cubiertos y platitos de disney… la verdad es que a mi la piel me mejoró de forma brutal cuando empece a usar cametica natural y abandoné los petrolatums, los parfumes sinteticos (de algodon, mora, coco,etc) y las siliconas… supongo que cada uno defiende lo que cree… Y esta super bien la información qué dais, siempre muy amena, aun que no este de acuerdo al 100%. En lo que se expone en este artículo. os sigo a las 2 y os aseguro que aprendo muchas cosas, aunque muchas no entren en resonancia conmigo.
Gracias por todo
Un abrazo
Hola Maite:
Tanto Raquel como yo defendemos la cosmética natural. Ella tiene la capacidad de analizar ingredientes cosméticos, e investigar si una formulación de un producto cosmético está bien formulada o no. Además nos explica de una forma muy amena a los que no somos profesionales de la Química, los estudios que existen hasta el momento y lo que dice la ciencia al respecto. Siempre desde un punto analista y objetivo.
Yo analizaba INCIs «a mi manera» y decidí eliminar algunos productos solo porque llevaban parabenos, perfumes, parafinas… sin comprobar (de verdad) que ellos fuesen los responsables del picor que algún cosmético me estaba produciendo. (o quizás fuese mi estado anímico, alimentación, etc los que influyesen). Caí en el error de pensar que un parabeno podía causarme picor en cuero cabelludo, cuando igual no era él el problema, sino un mal ajuste en su formulación.
Con esto quiero decir que hay marcas naturales que llevan ingredientes sintéticos (y no tienen que ir repletas de ellos). Yo prefiero las marcas naturales certificadas, orgánicas, bio… PERO no todas están bien formuladas. He probado muchas marcas naturales. Y algunas también me han dado reacción. Eso ha hecho replantearme las cosas y dar información científica al respecto.
En respuesta a la pregunta 2 acerca de los parabenos, como dice Raquel hay estudios que se han malinterpretado. Y que por el momento, no hay evidencia científica – estudios con alta evidencia que afirmen lo contrario.
Gracias por tu opinión Maite, ante todo el principal objetivo de este blog es ayudaros a crear rutinas y siempre que pueda, traer alguna experta que nos dé su visión analista acerca de la cosmética, natural o no.
A entrevista é super interesante pero son un pouquiño escéptica. E creo sen dúbida algunha que a ciencia e o método científico son o motor de desenvolvemento do mundo e a lupa infalible para buscar a verdade, pero tamén que detrás desta lupa hai persoas e non sempre teñen a mesma ética. Quizais porque coñezo persoas que sufriron presións para que non publicasen conclusións que ían contra certos intereses, científicos que manipularon os datos para que lle encaixen coas conclusións que esperaban obter, etc. etc. Si, a ciencia é obxectiva, pero nós non o somos.
Por outra banda é certo que eliminar certos produtos/envases da nosa vida pode ser un xesto case minúsculo ao lado de outras actividades que facemos.
Somos cómodos e queremos mudar o mundo facendo o mínimo esforzo. Un cambio rápido e visible, o «eu reciclo», pero logo non collo o transporte público na vida. Non obstante, penso que estes cambios mínimos e que moitas veces chegan por tendencia (como é o caso das bolsas de plástico agora) son importantes para concienciar a poboación e pouco a pouco ir transitando cara un mundo máis sostible. Ao final todos estes produtos tamén teñen custos de produción, transporte, distribución, envases, etc. polo que penso que a mellor solución, en este ámbito e en todos, non é elaborar a túa propia cosmética, pero si acudir a artesáns especializados locais.
Un saúdo!
Ola Sabela:
Sí, eu tamén penso que por ahí hai man negra, pero coma en todo, o problema está na actitude que temos como seres humanos.
A mín enamoranme as marcas que queren mellorar – cambiar o mundo, (e non quero sairme da cosmética pero poderíamos ir a outros lares) esas marcas que coidan desde o impacto no medioambiente que ten a fabricación dos productos en sí (contido) a súa envalaxe e o transporte, pasando por mellorar as condicións dos traballadores tanto de salarios como de seguridade… etc Como mínimo a miña atención e respeto xa a gañan Pero non sempre están ben formulados nin son más eficaces. Podemos encontrar de todo. E ese é o problema hoxe en día, que hai tanto de todo…
Totalmente de acordo na segunda parte que comentas. A nosa primeira opción sempre debería ser consumir máis local.
Moitas grazas Sabela,
Unha aperta
¡Muy interesante! Es verdad que a veces confiamos con los ojos cerrados cuando en la etiqueta pone «natural», «hecho en casa» o etiquetas similares. Hay que vigilar mucho con eso.
¡Muchas gracias por compartir, Thania!
¡Qué ilusión veros por aquí! 😛
Cierto y generalizo con mi respuesta – y me incluyo: solemos creer que lo natural es lo mejor.
Y no siempre es así.
A mí me ha pasado de usar productos con muy pocos ingredientes, con el 95% de origen vegetal y el producto me ha dado reacción, ¿a lo qué? No lo sé.
Espero que este tipo de post sirva para que tomemos conciencia, que debemos contrastar información y tener criterio propio, no creernos lo que digan las marcas y menos cuando no hay una certificación detrás. Válido para todo, ya sea cosmética naturales o convencional
¡Volved cuando queráis!
Un abrazo Imma
Magnífico post. Lo natural está en auge porque los beneficios de la Cosmética Natural para nuestra salud, para nuestra piel y para el medio ambiente son múltiples. Cuida tu cuerpo, es el único lugar que tienes para vivir.
La cosmética natural bien formulada es una opción más. Es una pena que haya marcas que vayan en contra del propio reglamento de cosmética: denigrando ingredienteso diciendo que es sus productos son sin tóxicos… La línea es fina. Y el consumidor no tarda en darse cuenta.
Hola Thania
He leído el articulo y la verdad es que me ha gustado mucho. Yo también sigo a Raquel en su blog y como en todo hay cosas con las que estoy de acuerdo y otras con las que discrepo un poco, pero antes todo lo que me gusta es su forma de enseñarnos las cosas sin imponer .
El tema de la nocividad de productos naturales o sintéticos en la piel… esta claro que cualquier producto puede producir una alergia aunque sea natural, ejemplo, yo soy alérgica a la piña y el kiwi, el tema es si realmente los productos sintéticos no producen alergias/trastornos o si como dice Raquel, en caso de que así fuese las autoridades no permitirían su uso, aquí entra el tema de los intereses económicos y que a veces están por encima de los saludables, tenemos casos claros en y recientes en la propia OMS.
Totalmente de acuerdo en que se nos esta escapando de las manos la cosmética «made in feito na casa», cualquier Influencer nos dice como hacer una crema, a la buena de diosa, y algún loco seguidor decide ademas venderla… NO!!! la cosmética natural, orgánica y eco también debe de estar formulada y realizada por manos expertas y en medios asépticos, no en la cocina de la casa de cualquiera.
Sobre este articulo poco mas que decir, lo importante es conocer y aprender aunque también es cierto que al final todos nos hemos de posicionar a un lado o a otro.
Un saludo
Hola Ana:
Te recomiendo echar un vistazo al reglamento de productos cosméticos en la AEMP. «Garantiza a la sociedad, desde la perspectiva
de servicio público, la calidad, seguridad, eficacia y correcta
información de los medicamentos y productos sanitarios, desde su investigación hasta su utilización, en interés de la protección y promoción de la salud de las personas y de los animales»
Como dice Raquel, leer estudios lleva su tiempo, y hay que saber leerlos. Sino pasa como con los parabenos. Que ni siquiera se referían a los permitidos en productos cosméticos y las dosis empleadas eran hasta 1000 veces superior a las que se pueden encontrar en un cosmético. Lo mejor que podemos hacer es informarnos con profesionales, y sacar nuestras conclusiones propias
Gracias por tu comentario 😉
Post de 10! Me ha encantado.
Es bastante completito para el paso más fundamental que hay que llevar a cabo sí o sí cada día 🙂 Me alegro que te encante, ¡muchas gracias tocaya!!